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Mercado y Tendencias
Por definición, la alergia alimentaria es una reacción del sistema inmunitario a algún componente presente en un alimento en particular. El cuerpo identifica incorrectamente una proteína como dañina, lo que desencadena una serie de reacciones desagradables, que pueden incluir hinchazón, erupciones cutáneas, dolores de estómago y diarrea, entre otros síntomas.
Los huevos, el pescado, la leche, el maní, los mariscos, la soja, las nueces y el trigo representan aproximadamente el 90% de todas las alergias alimentarias. Se estima que más de 220 millones de personas en todo el mundo tienen condiciones alérgicas para estos alimentos, y afectan a nivel mundial entre el 6% y el 8% de los niños menores de tres años de edad, y del 2% al 3% de los adultos. Además, las manifestaciones alérgicas son cada vez más frecuentes entre los ancianos también.
El único tratamiento para las personas que tienen una alergia alimentaria es restringir la ingesta de alimentos potencialmente alergénicos, así como tener acceso a información clara en las etiquetas de los productos.
Qué causa el aumento de las alergias
Los estudios epidemiológicos muestran una mayor prevalencia de alergias alimentarias en todo el mundo.
Los cambios ambientales y nutricionales han dado lugar a nuevos síndromes de alergia alimentaria en los últimos años.
La tecnología como aliada
Vale la pena recordar que, hasta la fecha, no se conoce una cura para las alergias alimentarias, aunque las tecnologías disruptivas pueden ofrecer alguna ayuda en el futuro. Investigadores de la Universidad de Queensland han sido capaces de ‘apagar’ la respuesta inmune que causa una reacción alérgica en los animales con la ayuda de una terapia génica específica. CRISPR (Clusters of Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats), que es una técnica de edición genómica, también se ha promocionado como una tecnología capaz de generar un maní no alergénico, pero esto está lejos de llegar al público consumidor.
Por el momento, las tecnologías digitales pueden ofrecer ayuda en el manejo efectivo de las alergias alimentarias. Tanto en el ámbito de ofrecer biotecnología, como CRISPR, la mejora del diagnóstico (inmunodiagnóstico) o la bioinformática, a través de aplicaciones que detectan o escanean el código de los productos y así informan de la presencia del alérgeno.
Un mercado con crecimiento estimado
Según datos de Euromonitor, de 2020 a 2022 las ventas de productos libres de alérgenos crecieron un 3%. Para 2026, deberían sumar un crecimiento del 11,8%.
Según la investigación de McKinsey, con 1.552 personas, uno de cada tres consumidores está dispuesto a gastar en productos de mayor calidad. La investigación también revela que esta audiencia tiene en cuenta no solo los ingredientes, el sabor y el precio, sino también la confiabilidad de la marca.
La tendencia es que las marcas más pequeñas y antialérgicas son mucho más confiables. Por ello, una estrategia que pueden adoptar las grandes industrias es instruir y atraer a esta clase de compradores, presentándose confiables y abiertos a este tipo de alimentos.
En el mercado alimentario, es posible encontrar varios productos dirigidos a consumidores con alergias alimentarias. Estos son algunos ejemplos:
Los consumidores con alergia o intolerancia alimentaria mostraron un perfil de lealtad debido a la dificultad para confiar en los nuevos productos. Sin embargo, muchos han expresado su insatisfacción con lo que está disponible en el mercado, según la investigación de McKinsey, alrededor del 30% dice que siempre están buscando nuevas opciones. Por lo tanto, están muy dispuestos a gastar más en productos de mayor calidad, lo que hace posible insertar nuevas marcas.